HERIDAS POR OBJETOS PUNZANTES

Debido a las actividades que solemos hacer todos los días, no es extraño que podamos clavarnos ciertos objetos punzantes. Es algo tan común como salir de fiesta en verano con sandalias y clavarse los cristales de un vaso roto. Muchas veces podemos no darnos cuenta en el mismo momento, sólo lo notamos cuando hay dolor y se empiezan a desgarrar los músculos. Esta clase de heridas están consideradas como las más peligrosas, porque pueden ser profundas, haber perforado vísceras y provocar hemorragias internas.



Las heridas punzantes están provocadas por cualquier objeto que penetra en la piel y ocasiona un agujero pequeño o grande. Normalmente el cuerpo puede curarse solo y las heridas se cicatrizan sin incidencias, pero dependiendo de la lesión puede haber ciertas complicaciones. Por lo tanto cuando hay demasiado sangrado los primeros auxilios son necesarios, y sobre todo si el pinchazo se ha producido por un clavo o cualquier otro objeto que pueda causar infección.

Ahora vamos a ver algunos consejos sobre qué hacer en estos casos:

• Lo primero es tranquilizar al herido y transmitirle seguridad.
• Si el objeto es pequeño, extraerlo, pero NUNCA sacar objetos de más de 1 cm de profundidad o de ancho, ya que esto lo tiene que hacer un médico.
• Revisar la herida y ver si el objeto que se ha clavado está entero, si se ha roto podríamos pensar que una parte se ha quedado en el interior de la herida, y en este caso podría infectarse.
• No sacar el objeto si hay mucho sangrado, ya que podría estar ayudando a coagular los vasos dañados. Si sacamos el objeto en este caso eliminaremos el coágulo y provocaremos más sangrado todavía. Si estamos ante este caso, sujetaremos el objeto e intentaremos limitar los movimientos hasta que llegue la ayuda médica.

• A continuación debemos dejar que la herida sangre durante unos minutos, así se expulsará cualquier cuerpo extraño que pueda haber. Normalmente estas heridas no suelen sangrar mucho.
• Ahora debemos detener la hemorragia. Aplicaremos una presión directamente en la herida, usando un pañuelo, una gasa, o algo similar que tengamos a mano. 
• Limpiar la herida, usando agua tibia y sal. 
• Vendar la herida si lo precisa. Si la herida es pequeña a lo mejor no necesitaremos cubrirla. Pero si es en algún lugar comprometido como los pies, sí requieren de un vendaje.

Si la herida presenta los siguientes síntomas significará que tenemos que acudir a un médico:

-Hinchazón.

-Piel enrojecida.

-Pus.

-Si sospechamos que han quedado restos en la herida.

-No tener la vacuna del tétanos.

Que la herida transpire es normal, mientras no huela mal o se vuelva espesa, no hay por qué preocuparse.