En la entrada de hoy el tema que vamos a tocar es algo muy habitual: una pequeña herida o rasguño leve.
Para curar dichas lesiones debemos seguir una serie de normas:
1.- Buscar, colocar y ordenar el material de curas necesario ( gasas, tiritas, tijeras, agua oxigenada...)
2.- El paso que viene a continuación es uno de los pasos más importantes ya que en todo momento debemos respectar las normas de asepsia por lo que, antes de empezar con la limpieza de cura, debemos realizar un lavado de manos; frotándonos bien las manos en jabón durante unos 30 segundos para así, de esta forma, evitar contaminar la herida.
3.- Si la herida sangra poco dejaremos que rebase un poco. Pero, en el caso de que el sangrado sea abundante procederemos a presionar la zona inmediatamente.
4.- Posteriormente realizaremos la limpieza de las heridas. ( agua oxigenada; agua y jabón).
5.- Observaremos en todo momento la presencia de cuerpos extraños, y si existen, los retiraremos ayudándonos de gasas u otro material. Si los cuerpos están penetrados en la piel, no debemos intentar retirarlos.
6.- Se secará la herida con gasas y siempre siguiendo el mismo sentido ( de dentro hacia fuera) y eliminando la gasa en cada cura para así evitar su contaminación. Una vez seca la herida se aplicará un antiséptico.
Las heridas deben dejarse siempre al aire libre, exceptuando pequeñas lesiones en niños que, como tienden a manipularlas, deben cubrirse con apósitos limpios ( gasas, tiritas...).
Hay que tener en cuenta que las heridas corren un riesgo muy importante: EL TÉTANOS, localizado en lugares sucios: animales, tierra, materiales oxidados, heces humanas; puede conllevar a la muerte, por lo que es muy importante la vacunación preventiva.
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