miércoles, 26 de noviembre de 2014

QUEMADURAS LEVES



Haciéndole un guiño a la descripción de nuestro blog, dedico esta entrada a todo aquel al que le haya saltado el aceite hirviendo al hacer un huevo frito; pero también a las que se queman con las planchas, los que se pasan de listos intentando pillar moreno (mención especial a los guiris), y una larga lista de etcéteras.


Todas estas son quemaduras leves, de primer grado, que afectan solamente a la capa más superficial de la piel (epidermis). Y aunque sé que es innecesario, voy a citar algunos de los signos más evidentes: piel enrojecida y seca, dolor (ardor) y una leve inflamación.




Vamos a ver en 4 sencillos pasos cómo proceder ante una quemadura leve:
  1. Apartar el área afectada de la fuente de calor (sinceramente, no creo a nadie capaz de saltarse este paso). Y en el caso de las quemaduras solares, le aconsejo comprar una sombrilla.
  2. Dejar correr agua fría (no helada) sobre la quemadura durante unos 10 minutos (o ponerla a remojo, que se gasta menos agua y te hace el apaño igualmente).
  3. Cubrir la zona con un vendaje seco, intentando protegerla de fricciones y presiones.
  4. Tomar ibuprofeno o paracetamol en caso de inflamación y dolor.
Estas quemaduras tienen una curación relativamente rápida, pero ya que hoy me siento generosa, ahí van unos remedios caseros para ayudar a la cicatrización y a disminuir el dolor:
  • El aloe vera (tanto si es natural como en loción) ayuda a regenerar la piel, además de refrescarla y bajar la hinchazón,
  • Mojar un paño limpio en una mezcla de vinagre y agua a partes iguales y aplicarlo sobre la quemadura ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
  • El tomate cortado en rodajas o el jugo de una cebolla (entre esto y el vinagre ya tenemos la ensalada) harán disminuir el dolor y evitar la aparición de ampollas.

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