La cistitis es una infección de las vías urinarias. Cualquier obstrucción en el flujo de la orina puede provocar cistitis (piedras en los riñones, estructuras anómalas...), las personas que han sido sometidas a exámenes mediante catéteres o que necesitan sondas, son también propensas a sufrir estas infecciones. Sin embargo las mujeres son las que más lo sufren.
Estas infecciones se tratan con antibióticos, siempre que estén causadas por bacterias, o con antivirales si son provocadas por virus. Los antibióticos más usados son la amoxicilina, el trimetoprim y la ampicilina.
Aunque si la cistitis no se agrava nosotros mismos en casa podemos intentar curarla. Beber agua "en cantidades industriales" ayuda a limpiar el tracto urinario de bacterias. También es importante dejar de fumar, beber alcohol, café y comidas con especias mientras la infección no se haya curado. Las infusiones de perejil también son beneficiosas así como el ajo. Aplicar calor ayuda aliviar los síntomas.
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