HERIDAS POR ARMA DE FUEGO

Las heridas por bala son difíciles de valorar, ya que lo que nosotros podemos observar es la entrada o la salida de ésta, pero no los órganos que ha podido dañar o lo graves que son las heridas internas.
Por esta misma razón los primeros auxilios no suelen ser suficientes y siempre se debe llevar a la víctima al hospital lo antes posible. Sin embargo aquí dejamos unos cuantos consejos sobre qué hacer:

                                        

• Lo primero es protegerse a uno mismo y al accidentado. En caso de que haya sido un disparo cazando, lo primero es asegurarse de que las demás personas dejen las armas en el suelo con el seguro puesto. Si la víctima ha recibido un disparo por un crimen, debemos asegurarnos de que tanto nosotros como el herido no corran peligro, y que el tirador no se encuentre en la escena.
• A continuación debemos llamar a emergencias y pedir ayuda de inmediato.
• Es importante tranquilizar al herido, diciéndole que estamos con él y que estará bien. Le pediremos que nos hable y que mueva las piernas si puede, así valoraremos los daños. Se debe mantener la temperatura corporal de la víctima, con mantas o algo parecido.
• No debemos mover al accidentado, a menos que sea indispensable para proteger su vida.
• Tenemos que ser rápidos. Cuanto más tiempo pase entre que se ha producido el accidente y la llegada a un hospital, más aumenta el riesgo para la víctima. Las personas que llegan al centro hospitalario en la "hora dorada" (sesenta minutos entre el accidente y la llegada) tienen muchas más probabilidades de sobrevivir.
• Debemos revisar los puntos importantes: respiración, vías respiratorias, circulación, invalidez y deformidad (fracturas), exposición (debemos revisar la entrada y la salida de la bala, prestando especial atención a las axilas y los glúteos, sin embargo no se debe desvestir a la víctima, ya que esto puede producir un shock).

                                          

• Ahora debemos parar la hemorragia. La forma más efectiva es aplicando presión directa con pañuelos, paños... Es importante recordar que cuando un paño se empape de sangre no debemos retirarlo, si no poner otro limpio sobre éste.
• Prepararse para atender a la víctima si entra en shock. En entradas anteriores ya hemos explicado cómo hacerlo.
• Si la herida de bala se ha producido en una de las extremidades, nos dispondremos a hacer un torniquete, ya explicado también anteriormente.
• NUNCA trates de extraer la bala, es algo que deben hacer los profesionales.