Lo primero es saber reconocer los síntomas, algunos de ellos son:
- Retortijones y dolor de estómago.
- Mareos y náuseas.
- Piel pálida.
- Pulso debilitado y bajada de tensión.
- Escalofríos.
- Pérdida de consciencia.
- En raras ocasiones, parada cardiorespiratoria.
Si estamos seguros de que nos encontramos ante un corte de digestión, debemos actuar de la siguiente manera:
- Secar y tumbar a la persona con las piernas levemente elevadas, para prevenir una posible lipotimia.
- Tapar a la persona afectada con una toalla o vestirla, para mantener el calor corporal.
- En ocasiones, después de todo esto aparecen vómitos o diarrea. Si vemos que pasa esto debemos rehidratar a la víctima dándole agua.
Lo principal es que esa persona repose y que su tensión arterial se estabilice de nuevo. Si no es nada grave se solucionará de una a dos horas. Si se trata de algo de más grave y se produce una parada, debemos comenzar con la RCP y avisar a urgencias.
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