La ingestión accidental de estos productos provoca quemaduras en la boca, esófago y estómago, asfixia y shock.
Los signos y síntomas dependerán del tipo de producto.
Los ácidos provocan daños gástricos, los bases afectan al esófago provocando perforaciones.
Los hipocloritos son irritantes y pueden producir edemas de pulmón.
Los espumantes pueden provocar asfixia. En caso del amoniaco, si la intoxicación se produce por inhalación puede producirse esputos con sangre y tos intensa.
Ante un caso de intoxicación por cáusticos debemos realizar una valoración inicial de la víctima y aplicar los procedimientos del soporte vital básico.
Le daremos de beber pero no de comer, líquidos fríos los 10 primeros minutos después de la intoxicación. Así conseguiremos diluir el cáustico. Por último acudiremos a un centro sanitario.
Debemos tener en cuenta que en una intoxicación por cáusticos no es recomendable provocar el vómito debido a que la nueva exposición de las mucosas al cáustico podría agravar las lesiones.
Si sabemos que la intoxicación es producida por un alcalino o base podemos ofrecerle a la víctima vinagre diluido en agua fría, leche o clara de huevo. En caso de que se trate de un ácido se le puede dar de beber bicarbonato diluido en agua.
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