
Las manifestaciones principales son temperatura corporal por encima de 38 grados, piel caliente, rubor, sudoración, mirada fija, desviada u ojos en blanco, hipersecreción salivar, consciencia alterada...
Tenemos que controlar la permeabilidad de las vías aéreas de la víctima, acolchar los laterales del cuerpo para evitar heridas, aligerar la ropa, humedecer el cuerpo, colocarla en PLS, controlar las constantes vitales y acudir al médico.
Debemos tener en cuenta no colocar objetos en la boca del paciente ni introducir nuestros dedos.
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