HERIDAS EN EL TÓRAX

Las heridas en el tórax (que es la parte superior del tronco, entre el cuello y el abdomen, por si no lo sabías) suelen ir acompañadas de lesiones en el esternón o las costillas, así como dolor y dificultad al respirar.
En el caso de heridas superficiales, actuaremos según el protocolo de heridas que ya hemos visto anteriormente en el blog. Pero en el caso de heridas penetrantes (que como bien indica la palabra, es una herida producida por un objeto que se introduce profundamente en el cuerpo, vamos, que lo penetra), se podría producir un neumotórax, por lo que tendríamos que realizar un vendaje especial, como el que se observa en la imagen:

Será un vendaje impermeable, fijado por tres lados, pero dejando uno libre para permitir la salida del aire.
Tendremos que avisar con urgencia a los equipos médicos, y colocar a la víctima sentada o acostada sobre el lado de la herida mientras esperamos su llegada. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, es fundamental tranquilizarla mientras la asistencia no llega, sin bromitas de "¿pierde usted sangre o aceite?" y derivados.